grado 8 quimica
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Los enlaces iónicos son una forma de enlace químico entre átomos o grupos de átomos, en los que los átomos comparten electrones, lo que les permite crear moléculas. Estos enlaces son muy comunes en los minerales, en las sales de mesa y en las moléculas orgánicas. Los siguientes ejemplos muestran cinco enlaces iónicos diferentes, explicando cómo se forman y cómo se utilizan en la vida diaria.

Enlace iónico entre el sodio y el cloro

El enlace iónico entre el sodio y el cloro es uno de los más comunes y es el que se encuentra en las sales de mesa comunes. El sodio es un elemento metálico con un número atómico de 11. Esto significa que tiene 11 protones y 11 electrones. El cloro, por otro lado, tiene un número atómico de 17, lo que significa que tiene 17 protones y 17 electrones. Cuando el sodio y el cloro se combinan, el sodio cede un electrón al cloro, lo que resulta en dos iones con cargas opuestas. El sodio ahora tiene una carga positiva, mientras que el cloro tiene una carga negativa. Estas cargas opuestas se atraen entre sí, lo que resulta en un enlace iónico. Esta sal común se conoce como cloruro de sodio.

Enlace iónico entre el magnesio y el flúor

Otro enlace iónico común es el que se encuentra entre el magnesio y el flúor. El magnesio tiene un número atómico de 12, lo que significa que tiene 12 protones y 12 electrones. El flúor, por otro lado, tiene un número atómico de 9, lo que significa que tiene 9 protones y 9 electrones. Cuando estos dos átomos se combinan, el magnesio cede dos electrones al flúor. Esto resulta en dos iones con cargas opuestas. El magnesio ahora tiene una carga positiva, mientras que el flúor tiene una carga negativa. Estas cargas opuestas se atraen entre sí, lo que resulta en un enlace iónico. Esta sal común se conoce como fluoruro de magnesio.

Enlace iónico entre el calcio y el oxígeno

Otro ejemplo común de enlace iónico es el que se encuentra entre el calcio y el oxígeno. El calcio tiene un número atómico de 20, lo que significa que tiene 20 protones y 20 electrones. El oxígeno, por otro lado, tiene un número atómico de 8, lo que significa que tiene 8 protones y 8 electrones. Cuando estos dos átomos se combinan, el calcio cede dos electrones al oxígeno. Esto resulta en dos iones con cargas opuestas. El calcio ahora tiene una carga positiva, mientras que el oxígeno tiene una carga negativa. Estas cargas opuestas se atraen entre sí, lo que resulta en un enlace iónico. Esta sal común se conoce como el óxido de calcio.

Enlace iónico entre el litio y el hidrógeno

Otro ejemplo común de enlace iónico es el que se encuentra entre el litio y el hidrógeno. El litio tiene un número atómico de 3, lo que significa que tiene 3 protones y 3 electrones. El hidrógeno, por otro lado, tiene un número atómico de 1, lo que significa que tiene 1 protón y 1 electrón. Cuando estos dos átomos se combinan, el litio cede un electrón al hidrógeno. Esto resulta en dos iones con cargas opuestas. El litio ahora tiene una carga positiva, mientras que el hidrógeno tiene una carga negativa. Estas cargas opuestas se atraen entre sí, lo que resulta en un enlace iónico. Esta sal común se conoce como el hidruro de litio.

Enlace iónico entre el berilio y el bromo

Otro ejemplo común de enlace iónico es el que se encuentra entre el berilio y el bromo. El berilio tiene un número atómico de 4, lo que significa que tiene 4 protones y 4 electrones. El bromo, por otro lado, tiene un número atómico de 35, lo que significa que tiene 35 protones y 35 electrones. Cuando estos dos átomos se combinan, el berilio cede dos electrones al bromo. Esto resulta en dos iones con cargas opuestas. El berilio ahora tiene una carga positiva, mientras que el bromo tiene una carga negativa. Estas cargas opuestas se atraen entre sí, lo que resulta en un enlace iónico. Esta sal común se conoce como el bromuro de berilio.

Uso de los Enlaces Iónicos en la vida diaria

Los enlaces iónicos se utilizan en muchas formas diferentes en la vida diaria. Por ejemplo, el cloruro de sodio se encuentra en muchos alimentos procesados. El fluoruro de magnesio se utiliza para fortalecer el esmalte de los dientes. El óxido de calcio se encuentra en el polvo de hornear común. El hidruro de litio se utiliza como tratamiento para la depresión y el bromuro de berilio se utiliza como desinfectante.

Conclusion

Los enlaces iónicos son una forma común de enlace químico entre átomos o grupos de átomos. Estos enlaces se forman cuando un átomo cede electrones a otro, lo que resulta en dos iones con cargas opuestas. Los enlaces iónicos se utilizan en muchas formas diferentes en la vida diaria, desde los alimentos procesados hasta los productos de limpieza y desinfección. Los ejemplos anteriores muestran cinco enlaces iónicos diferentes.