En el ámbito de la comunicación humana, existen tres estilos principales: la comunicación pasiva, la comunicación agresiva y la comunicación asertiva. Estos tres estilos se diferencian en cuanto al modo en que se comunican los mensajes entre dos personas. Esta guía te proporcionará una explicación detallada de cada uno de estos estilos de comunicación, así como algunos ejemplos para que tengas una mejor comprensión de cómo cada uno se lleva a cabo.
Comunicación Pasiva
La comunicación pasiva se refiere a cuando una persona evita expresar sus opiniones, intereses o sentimientos y se abstiene de tomar acción para defenderse a sí mismo. Esto puede resultar en la supresión de los deseos y necesidades de una persona a favor de los deseos y necesidades de la otra. En la comunicación pasiva, las personas suelen tener una comunicación ineficaz, ya que no son capaces de expresar sus sentimientos con claridad, lo que puede llevar a malentendidos y conflictos.
Un ejemplo de comunicación pasiva es cuando una persona cede a los deseos de otra sin discutir. Por ejemplo, si un amigo te pide que salgas con él a una fiesta a la que realmente no quieres ir, pero aceptas para evitar una discusión, esto es un ejemplo de comunicación pasiva. Además, la comunicación pasiva a menudo se asocia con la culpa, el enojo y la vergüenza, ya que una persona que comunica de forma pasiva puede sentirse ineficaz y sin valor.
Comunicación Agresiva
La comunicación agresiva se refiere a cuando una persona expresa sus opiniones, intereses y sentimientos de una manera que puede ser percibida como intimidatoria o amenazante por la otra persona. Esto se debe a que la persona que comunica de manera agresiva suele usar un lenguaje despectivo o amenazante para imponer sus deseos y necesidades sobre los de la otra persona. La comunicación agresiva también es ineficaz, ya que puede llevar a resentimientos y a reforzar la sensación de que la otra persona no es escuchada ni respetada.
Un ejemplo de comunicación agresiva es cuando una persona usa un lenguaje despectivo o amenazante para imponer sus deseos sobre los de otra persona. Por ejemplo, si un amigo te pide que salgas con él a una fiesta a la que realmente no quieres ir, y te grita o amenaza con dejar de hablar contigo si no aceptas, esto es un ejemplo de comunicación agresiva. Además, la comunicación agresiva suele ser una respuesta a una comunicación pasiva, ya que una persona puede sentirse frustrada por no ser escuchada o respetada.
Comunicación Asertiva
La comunicación asertiva se refiere a cuando una persona expresa sus opiniones, intereses y sentimientos de una manera clara, respetuosa y directa. Esto significa que una persona es capaz de expresar sus necesidades y deseos sin intimidar o amenazar a la otra persona. Esto promueve una comunicación sana y efectiva, ya que ambas partes pueden entenderse con claridad y respetar los deseos y necesidades de la otra persona.
Un ejemplo de comunicación asertiva es cuando una persona expresa sus opiniones y deseos de una manera clara y respetuosa. Por ejemplo, si un amigo te pide que salgas con él a una fiesta a la que realmente no quieres ir, y le explicas de forma clara y respetuosa por qué no puedes ir, esto es un ejemplo de comunicación asertiva. Además, la comunicación asertiva mejora la relación entre dos personas, ya que ambos son escuchados y respetados.
Conclusion
Esperamos que esta guía te haya proporcionado una mejor comprensión de la comunicación pasiva, agresiva y asertiva. Recuerda que cada situación es diferente, y que es importante tener en cuenta los sentimientos y necesidades de ambas partes. Si bien una comunicación pasiva o agresiva puede parecer la solución más fácil en un momento dado, la comunicación asertiva siempre es la mejor opción para promover una comunicación sana y respetuosa entre dos personas.
