Todos los días utilizamos nuestros cinco sentidos para interactuar con el mundo que nos rodea. Estos sentidos nos permiten conocer nuestro entorno para tomar decisiones e incluso para reconocer a los demás. Los sentidos que tenemos son la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. A continuación te mostramos algunos ejemplos de cómo utilizamos estos sentidos cada día:
Vista
La vista es el sentido más importante para la mayoría de la gente. Usamos la vista para navegar por nuestra casa, para leer libros o para conducir. También usamos la vista para identificar a las personas que conocemos. Además, la vista nos ayuda a reconocer los alimentos antes de comerlos y a diferenciar los colores.
Oído
El oído nos ayuda a escuchar el mundo que nos rodea. Usamos el oído para escuchar la música, para escuchar a las personas que nos hablan y para escuchar los sonidos de la naturaleza. El oído también nos ayuda a detectar sonidos altos o bajos.
Tacto
El tacto es uno de los sentidos más importantes para la supervivencia. Usamos el tacto para sentir el calor o el frío. También usamos el tacto para sentir los objetos que tocamos y para sentir el suelo debajo de nuestros pies. El tacto también nos ayuda a saber si un objeto está caliente o frío antes de tocarlo.
Olfato
El olfato nos ayuda a reconocer los olores a nuestro alrededor. Usamos el olfato para detectar los alimentos que están listos para comer, para detectar los olores de los animales y para detectar los olores de los productos químicos. El olfato también nos ayuda a diferenciar los olores agradables de los desagradables.
Gusto
El gusto nos ayuda a saborear los alimentos que comemos. Usamos el gusto para detectar los sabores dulces, amargos, ácidos y salados de los alimentos. El gusto también nos ayuda a reconocer los sabores de los alimentos antes de comerlos. Así mismo, el gusto nos ayuda a detectar si los alimentos están frescos o no.
Ejemplos de uso de los 5 sentidos
Un ejemplo de cómo utilizamos los cinco sentidos es al comer una pizza. Primero, usamos la vista para ver la pizza antes de comerla. Luego usamos el oído para escuchar el crujido de la pizza al partirla. Después, usamos el tacto para sentir el calor de la pizza antes de comerla. Luego, usamos el olfato para detectar el olor a queso y salchichas. Por último, usamos el gusto para saborear el sabor de la pizza.
Otro ejemplo de cómo utilizamos los cinco sentidos es al conducir un automóvil. Primero, usamos la vista para ver el camino. Luego, usamos el oído para escuchar el sonido del motor. Después, usamos el tacto para sentir el volante y los pedales. Luego, usamos el olfato para detectar los olores del combustible. Por último, usamos el gusto para saborear el café si lo tomamos mientras conducimos.
Como puedes ver, los cinco sentidos son esenciales para interactuar con el mundo que nos rodea. Estos sentidos nos permiten conocer nuestro entorno para tomar decisiones y para reconocer a las personas que nos rodean. Así que no los olvides y siempre intenta utilizarlos de la mejor manera posible.