Un narrador en tercera persona es una voz que se usa en la narración para contar una historia desde una perspectiva externa. El narrador en tercera persona no tiene conocimiento sobre los pensamientos y sentimientos de los personajes. Por lo tanto, los lectores tienen que inferir esta información con base en la manera en que los personajes se comportan. El narrador en tercera persona es una técnica narrativa muy común en la literatura.
Ventajas de usar el narrador en tercera persona
El narrador en tercera persona es una técnica narrativa muy útil para contar historias. Esta técnica permite a los escritores evitar una narración demasiado limitada o personal. Esto permite que los autores describan con mayor detalle los hechos y eventos que ocurren en la historia. El narrador en tercera persona también permite a los lectores tener una mayor sensación de objetividad al leer la historia. Esto significa que los lectores pueden ver a los personajes desde una perspectiva más neutra y no tienen que depender de los puntos de vista de un narrador en primera persona.
Ejemplos de narrador en tercera persona
Ejemplo 1: El Jugador de Ajedrez
El Jugador de Ajedrez, de Stefan Zweig, es un excelente ejemplo de narrador en tercera persona. La novela se centra en el dramático ascenso y caída de un talentoso jugador de ajedrez. El narrador de la novela está en tercera persona y relata los eventos de la novela desde una perspectiva externa. El narrador describe los pensamientos y sentimientos de los personajes, pero nunca se mete en sus cabezas.
Ejemplo 2: El Gran Gatsby
El Gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald, también es un excelente ejemplo de narrador en tercera persona. La historia se centra en la vida y el amor de Jay Gatsby, un hombre rico y sofisticado. El narrador de la novela está en tercera persona y relata los eventos de la novela desde una perspectiva externa. El narrador describe los pensamientos y sentimientos de los personajes, pero nunca se mete en sus cabezas. El narrador en tercera persona permite a los lectores tener una mayor sensación de objetividad al leer la historia.
Conclusion
El narrador en tercera persona es una técnica narrativa muy útil para contar historias. Esta técnica permite a los escritores evitar una narración demasiado limitada o personal. El narrador en tercera persona también permite a los lectores tener una mayor sensación de objetividad al leer la historia. El Jugador de Ajedrez, de Stefan Zweig, y El Gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald, son excelentes ejemplos de narrador en tercera persona. Estas novelas muestran cómo el narrador en tercera persona puede ayudar a contar historias de manera más profunda y objetiva.