Los objetivos generales y específicos son una herramienta fundamental para el desarrollo de cualquier idea, proyecto o empresa. Se trata de la definición de los objetivos que se persiguen alcanzar con el desarrollo de determinada actividad. Desde un punto de vista práctico, los objetivos generales y específicos permiten poner en marcha un proyecto con una visión clara del camino por recorrer y los resultados deseados.
Los objetivos generales son aquellos que representan el significado y la razón de ser de un proyecto, mientras que los objetivos específicos son los encargados de definir de forma más clara y concreta los resultados esperados. Esto significa que los objetivos generales proporcionan el marco general al que se ajustan los objetivos específicos, que son los encargados de precisar los resultados a conseguir.
Ejemplos de Objetivos Generales
Un ejemplo de objetivo general es el diseño de un producto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los usuarios. Esto significa que el objetivo general es mejorar la calidad de vida de los usuarios, pero no especifica cómo se llevará a cabo esa mejora. El objetivo general se limita a definir el resultado deseado, dejando a los objetivos específicos la labor de definir los pasos a seguir para alcanzar el objetivo.
Ejemplos de Objetivos Específicos
Un ejemplo de objetivo específico puede ser mejorar la calidad de vida de los usuarios mediante el diseño de un producto con una mayor facilidad de uso. Esto significa que el objetivo específico proporciona una descripción más detallada de cómo se llevará a cabo la mejora de la calidad de vida de los usuarios. Los objetivos específicos permiten establecer una secuencia de pasos que se deben seguir para alcanzar el objetivo general.
Para resumir, los objetivos generales y específicos son fundamentales para establecer una dirección clara en cualquier proyecto. Los objetivos generales definen el resultado deseado, mientras que los objetivos específicos proporcionan los pasos a seguir para alcanzar el resultado deseado. Es importante tener en cuenta que los objetivos generales y específicos deben ser claros, realistas y medibles, para poder ser evaluados y alcanzados.
Para conocer más acerca de los objetivos generales y específicos, aquí te dejamos un artículo que te será de gran ayuda.