Los fenotipos son la combinación de rasgos externos heredados de los padres. Estos pueden ser dominantes o recesivos. Los rasgos dominantes se observan predominantemente en la progenie, mientras que los recesivos se observan con menor frecuencia. Esto se debe a que los genes dominantes se expresan con más fuerza que los recesivos. Esto se debe a que los genes dominantes tienen mayor impacto en el fenotipo que los recesivos. Esto se debe a que los genes dominantes se expresan con más fuerza en el organismo que los recesivos. Por lo tanto, los rasgos dominantes se observan con más frecuencia en una población que los recesivos.
Ejemplos de Fenotipos Dominantes
Uno de los ejemplos más comunes de un fenotipo dominante es la coloración del cabello. Si una persona hereda dos copias de un gen dominante para el color de cabello, esta persona tendrá cabello de ese color. Otro ejemplo de un rasgo dominante es la altura. Si una persona hereda dos copias de un gen dominante para la altura, entonces esa persona será más alta que la media. Además, los ojos marrones son un ejemplo de un fenotipo dominante, ya que se heredan dos copias del gen para el color marrón. Por último, los oídos puntiagudos son un ejemplo de un fenotipo dominante, ya que se heredan dos copias del gen para este rasgo.
Ejemplos de Fenotipos Recesivos
Un ejemplo de un rasgo recesivo es el color azul de los ojos. Esto se debe a que una persona necesita heredar dos copias del gen recesivo del color de los ojos para tener los ojos azules. Otro ejemplo de un rasgo recesivo es el cabello rubio. Esto se debe a que una persona necesita heredar dos copias del gen recesivo para tener cabello rubio. Otra característica recesiva común es la enfermedad de la fibrosis quística. Esto se debe a que se necesitan dos copias del gen recesivo para desarrollar esta enfermedad. Por último, el síndrome de Gilbert es otro ejemplo de un rasgo recesivo, ya que se necesitan dos copias recesivas del gen para desarrollar esta condición.
Conclusión
En conclusión, los fenotipos dominantes y recesivos son la combinación de rasgos externos heredados de los padres. Los rasgos dominantes se expresan con más fuerza que los recesivos. Esto se debe a que los genes dominantes tienen mayor impacto en el fenotipo que los recesivos. Algunos ejemplos de rasgos dominantes son la coloración del cabello, la altura, los ojos marrones y los oídos puntiagudos. Los ejemplos de rasgos recesivos incluyen el color azul de los ojos, el cabello rubio, la enfermedad de la fibrosis quística y el síndrome de Gilbert.
